lunes, 9 de noviembre de 2015

LENGUA

Queridos amigos:

Después de un largo puente (motivo por el cual no publicamos en el blog la semana pasada), estamos de vuelta al ruedo, y hoy vamos a hablar sobre un área fundamental y súper necesaria: LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA.



En Primaria, que es la etapa que nos compete, nos centramos en que los discentes adquieran una lecto-escritura adecuada (previa ayuda indiscutible y muy valorada de l@s compañer@s de Infantil, que les enseñan a leer y escribir, respetando el ritmo individual de cada alumno/a). 
Uno de los principales objetivos es que los discentes adquieran una escritura fluida y legible, que aprendan las principales reglas ortográficas, que sean capaces de expresarse de manera escrita y que tomen conciencia de la importancia y necesidad de escribir correctamente.




Trabajamos también la expresión oral, mediante pequeños debates o conversaciones con el alumnado, en áreas como la Música y la Educación Física a través de diferentes actividades, y ampliando dicha expresión oral con el área de Inglés, que permite a nuestros pequeños ser capaces de expresar ciertas ideas en otra lengua, adquirir un vocabulario mínimo -y muy útil- que les permitirá comunicarse en una lengua extranjera.




Pero no sólo nos quedamos ahí, si no que trabajamos la lectura dentro del aula a través de todas las áreas, mediante un plan lector (cada centro tiene el suyo propio) y con los tutores al comenzar cada día con 15 minutos de lectura diaria, etc.
Uno de los objetivos, con respecto a la lectura, es que adquieran una lectura comprensiva, descubrirles a los educandos ese fantástico y mágico mundo de la lectura, introducirlos poco a poco en las aventuras que nos ofrecen los libros, ayudarles a encontrar qué tipo de libros les motiva e interesa, y hacer de ellos personas con recursos, con ganas de aprender e investigar, con opinión crítica hacia el mundo, etc.



Con esta publiación queremos transmitir la necesidad que el área de Lengua tiene realmente, y concienciar a todos los lectores (padres y madres, docentes, alumnado, etc.) la gran cantidad de conocimientos que nos proporciona. Pero como siempre decimos, tenemos que adaptar las actividades  al grupo-clase, haciendo mayor hincapié en aquellos ámbitos en los que el alumnado flojea, reforzando todo aquello que ya saben y aumentando paulatinamente la cantidad de conocimientos.

Un día más, muchísimas gracias por vuestro tiempo y atención.

¡Hasta pronto, amiguetes!